Presentación

Oaxaca se ha convertido en la expresión visible y material de la criminalización de la protesta social. Es innegable que cualquier persona que haya sido molestada, agraviada, victimizada por la violación a alguno de sus derechos fundamentales, se ve inmediatamente sujeta a una serie de agravios directos e indirectos por exigir el respeto a sus derechos y a su dignidad personal.

Las organizaciones civiles que elaboramos el presente Informe pretendemos hacer un acercamiento a la verdad desde quienes sufrieron directamente los ataques a su persona, sus bienes y derechos fundamentales. Estos embates fueron derivados de las decisiones políticas del gobierno estatal y federal, al accionar el operativo “Oaxaca” el 19 de junio de 2016, ejecutado por las fuerzas policiales federal y estatal.

Este Informe aborda un conflicto abierto, que sigue vigente y requiere de una atención adecuada para resolver las demandas más sentidas de la población, toda vez que los ataques al ejercicio de los derechos a la libertad de manifestación, reunión, asociación y libertad de expresión en Oaxaca son permanentes. Las movilizaciones continúan en demanda de atención y de una adecuada investigación de los hechos del 19 de junio.

El Informe está estructurado en seis capítulos, con los siguientes contenidos:

El capítulo 1 recoge un breve resumen de algunos elementos necesarios para comprender los hechos de violencia suscitados el día 19 de junio en cuanto al movimiento magisterial y las protestas contra la Reforma Educativa, así como los antecedentes inmediatos de la jornada de lucha magisterial.

El capítulo 2 relata los detalles del Operativo “Oaxaca”, detalla los mandos a cargo de cada una de las corporaciones policíacas que actuaron el día 19 de junio, e incorpora una cronología de Nochixtlán, Huitzo-Telixtlahuaca, Hacienda Blanca y Viguera desde la perspectiva de las personas afectadas, y los saldos del operativo.

El capítulo 3 analiza las Violaciones a Derechos Humanos desde la perspectiva de los estándares internacionales de derechos humanos, y pone de manifiesto cómo fueron afectados los derechos de la población civil de Nochixtlán, Huitzo, Telixtlahuaca, Hacienda Blanca y Viguera, a partir del operativo policial, desde los testimonios de las personas afectadas y testigos.

El capítulo 4 recupera los Impactos psicosociales y secuelas físicas que los hechos del 19 de junio han tenido a nivel individual, familiar y comunitario, teniendo en cuenta que existen afectaciones diferenciadas por género y edad, y que éste es sólo un primer esfuerzo por sistematizar las secuelas. Usamos términos que refieren las personas afectadas y que involucran aspectos emocionales y psicológicos, algunos de los cuales es demasiado temprano para diagnosticar.

El capítulo 5 aborda la atención institucional y analiza el rol que han tenido las diferentes autoridades e instituciones de derechos humanos que han estado dando seguimiento a los hechos, entre ellas la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y la Comisión de Seguimiento nombrada por el Congreso de la Unión.

El capítulo 6 presenta una serie de Recomendaciones, dirigidas a autoridades de los tres niveles del Estado, municipal, estatal y federal, y divididas en torno a los principales pendientes en torno a los hechos del 19 de junio.

A lo largo de este Informe, se han omitido datos personales por seguridad de quienes brindaron sus testimonios.

Cabe mencionar que durante estos meses hemos visitado en repetidas ocasiones los lugares del operativo “Oaxaca”, logrando recoger 145 testimonios y entrevistas, así como compilar fotografías, videos y notas periodísticas sobre los hechos y el actuar institucional en torno a ellos.

 

Agradecemos a sobrevivientes y víctimas de la represión sufrida el 19 de junio de 2016 en Nochixtlán, Huitzo, San Francisco Telixtlahuaca, Hacienda Blanca, Viguera, San Lorenzo Etla y San Jacinto Amilpas, así como a personal médico y personas solidarias de Tlaxiaco y Huajuapan por sus testimonios y confianza.